Resolución presupuestaria del Congreso impone pesada carga a familias trabajadoras y reduce impuestos a los ricos
WASHINGTON, DC— Hoy día, UnidosUS (anteriormente conocido como el NCLR) ha denunciado la resolución sobre el presupuesto presentada antes el Senado, S. Con. Res. 25. Esta resolución que enmienda el H. Con. Res. 71, que es el presupuesto aprobado a principios de este mes, cortaría fondos para programas cruciales, pero a la misma vez facilita recortes masivos a los impuestos de los ricos y de las grandes corporaciones. Entre los recortes más devastadores que se incluyen en esta propuesta están los programas que actualmente ayudan a los niños, a los ancianos y a las familias trabajadoras a no caer bajo los índices de la pobreza.
“El recortar miles de millones de dólares de los programas esenciales que ayudan a millones de estadounidenses, incluyendo a muchas familias latinas, tendría un impacto catastrófico en la capacidad de estas personas para asegurar sus necesidades básicas tales como tener alimentos en sus mesas y un techo para cobijarse”, dijo Janet Murguía, presidente y CEO de UnidosUS.
La resolución presupuestaria, la cual fue aprobada anoche por un ajustado margen, resultaría en recortes masivos a los programas de Medicaid y Medicare, y a los subsidios para seguro de salud que provee el Affordable Care Act (Ley de Ciudado de Salud Asequible) y a otros programas de salud. Estos recortes representarían más de $1.8 billones ($1.8 trillion, en inglés) a los programas de salud y de $800 mil millones ($800 billion, en inglés) en reducciones a programas de seguridad de ingresos, los cuales incluyen SNAP, y las porciones reembolsables de los créditos contributivos Child Tax Credit (CTC) y Earned Income Tax Credit. Esto también avanzaría los esfuerzos de restringir la elegibilidad de las familias contribuyentes de inmigrantes y de sus hijos ciudadanos estadounidenses a obtener el CTC—una herramienta sumamente efectiva que ayudó a millones de latinos a salir de los índices de la pobreza en el año 2015.
“Este presupuesto le arrancaría miles de millones de dólares a nuestra comunidad, lo que tendría un impacto directo sobre casi cuatro millones de niños estadounidenses cuyos padres son inmigrantes, y los pondría en riesgo de caer en la pobreza. El hacer esto, a la misma vez que se recortan los impuestos de los más ricos—lo cual tendría un efecto directo en el presupuesto del país—es una vergüenza y es contrario a los valores de nuestra nación”, añadió Murguía.