Trump y las políticas del Partido Republicano afectan a las familias latinas
Por Janet Murguía, presidenta y CEO de UnidosUS
Es difícil negar que la administración de Trump y los líderes republicanos en el Congreso han seguido persiguiendo una intención política equivocada y que no han tenido ninguna consideración en cuanto al impacto devastador que tienen estas políticas en las vidas y en las comunidades de los estadounidenses. Luego de un proyecto de ley que ha otorgado a los multimillonarios y a las corporaciones más grandes del país unas exenciones contributivas permanentes y que ha hecho muy poco por los millones de familias trabajadoras, los latinos se preparan para enfrentar la incertidumbre de “qué es lo próximo que hará” la agenda de Trump y del Partido Republicano.
El próximo paso en la agenda parece ser el llevar a cabo recortes masivos en los fondos y aumentar las restricciones para la elegibilidad de los programas que ayudan diariamente al pueblo estadounidense. Nuevas encuestas a nivel nacional llevadas a cabo por The Center for American Progress (CAP) y GBS Strategies demuestran sin lugar a dudas que los electores latinos no solo rechazan estas políticas, sino que también están preocupados por la economía y esperan que sus líderes tomen decisiones mejores y más drásticas que promuevan oportunidades para todos.
Según la encuesta más reciente de CAP, más del 68 por ciento de los hispanos considera que el país va por mal camino, lo que señala un cambio notable en los niveles de optimismo y de confianza en la economía entre los electores latinos. En el año 2016, UnidosUS llevó a cabo una encuesta entre los latinos antes de las elecciones y encontró que el 68 por ciento de los latinos creían en aquel momento que el país y la economía iban encaminados en una dirección positiva.
Este cambio señala que los latinos se han distanciado del optimismo que caracteriza la comunidad hispana, que por mucho tiempo ha creído que se acercaba cada vez más a la posibilidad de alcanzar el sueño americano, a pesar de haberse enfrentado directamente con las desigualdades imperantes.
Aunque el por ciento de participación laboral de los latinos es más alto que el de cualquierotro grupo racial o étnico y sus cifras de desempleo han disminuido continuamente, la comunidad todavía enfrenta la dura realidad de una economía que no premia al trabajador. Lo que ha hecho que la situación sea más difícil ha sido el desmantelamiento sistemático de las políticas y de las reglamentaciones dirigidas a disminuir las desigualdades económicas y a la implementación de nuevas leyes y políticas del presidente Trump y de sus aliados republicanos en el Congreso, las cuales amenazan el progreso que se había alcanzado y aumentarán la desigualdad.
Una de las leyes que aumentará los niveles de desigualdad existentes es la reforma contributiva del Partido Republicano, una medida a la cual el 66 por ciento de los latinos se opone. Los latinos ven esta ley tal y como lo que es: un regalo contributivo para el 1 por ciento más rico y para las corporaciones más grandes del país.
¿A qué otra cosa se oponen los latinos? Los latinos se oponen a las propuestas de Trump y del Partido Republicano para reducir los fondos y restringir la elegibilidad para los programas que ayudan a los estadounidenses a llegar a fin de mes. Estas medidas que los latinos rechazan incluyen el desmantelamiento de los programa de ayuda para adquirir alimentos (el 73 por ciento), los programas para la vivienda asequible (75 por ciento) y el programa de Medicaid (78 por ciento).
También muchos latinos se oponen (el 69 por ciento) a negarle el programa de Medicaid a las personas que no estén empleadas. La inmensa mayoría de los latinos se oponen a esta agenda: un 71 por ciento de los latinos encuestados se oponen a esta agenda destructiva y cruel, en comparación con el 60 por ciento de todos los encuestados.
Esta oposición no es una sorpresa. Los latinos pueden ver a través de esta farsa y un abrumador (63 por ciento) considera que estos recortes y estas restricciones son una medida del gobierno para financiar los regalos contributivos que hace a las corporaciones. Nuestra comunidad también sabe que estos programas gubernamentales existen para apoyar a los trabajadores durante los períodos más difíciles y para cuando los salarios no son suficiente para subsistir.
Los resultados de la encuesta han demostrado que casi la mitad de los estadounidenses declara que ellos o algún miembro de su familia ha enfrentado dificultades para adquirir un empleo razonable con buena paga, esto incluye a dos tercios de los latinos encuestados. Cuatro de cada 10 de los encuestados ha reportado que ellos o algún miembro de su familia no cuenta con dinero suficiente para comprar los alimentos necesarios, y esto incluye al 53 por ciento de los latinos.
Ahora que nos acercamos a las elecciones de noviembre, es importante que los políticos y aquellos que trabajan en el desarrollo de la política pública, de ambos partidos políticos, se acuerden que los latinos, igual que los demás estadounidenses, no solamente están luchando y enfrentando muchos retos, sino que están prestando atención a la manera en que los oficiales electos responden. Las encuestan demuestran que alrededor de tres de cada cuatro latinos (72 por ciento) dice que los líderes republicanos no están haciendo un buen trabajo. Pero no solo los Republicanos tienen que trabajar mejor para ayudar a nuestra comunidad: más de la mitad de los electores latinos (el 53 por ciento) ha dicho que los Demócratas tampoco están haciendo un buen trabajo.
Esta data aclaró algo adicional: los electores latinos estarán menos dispuestos a votar por los candidatos que apoyen los recortes a los programa federales que ayudan a tantas personas. Un gran número de latinos cree en el valor que tienen estos programas y apoya las medidas valientes que invierten directamente en la creación de empleos y de oportunidades económicas para los estadounidenses.
Los candidatos de ambos partidos políticos deben darse cuenta de la señal que se les está enviando: los latinos esperan que ustedes demuestren liderato y tomen en consideración las necesidades de los trabajadores, las familias y los niños de nuestra nación.
Sin la contribución de estos, nuestro país no puede alcanzar su máximo potencial. Además, cuentan con ustedes para que con su liderato defiendan estos programas que han sido probados, y trabajen aún más para escuchar cuáles son las preocupaciones de nuestras comunidades. Quizás ustedes mismos son los que vean su empleo amenazado.