La posición de UnidosUS sobre Southwest Key
Durante las últimas dos semanas Southwest Key, una organización afiliada de UnidosUS, ha captado la atención de la prensa debido a su papel como contratista de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados del Departamento de Salud y Servicios Humanos (ORR/HHS, por sus siglas en inglés). Southwest Key ha operado refugios para niños mejores de edad no acompañados desde hace mucho tiempo, y más recientemente para niños que han sido separados de sus padres inmigrantes como resultado de la barbárica política de “cero tolerancia” de la administración de Trump.
Nosotros, al igual que muchos otros, nos oponemos vehementemente a la política cruel e inhumana de Trump. Al mismo tiempo, nosotros reconocemos las preocupaciones que han sido planteadas por las organizaciones que trabajan para la protección de los niños que están siendo separados de sus familias como parte de este proceso.
Dicho esto, es importante recordar lo que distingue a una organización como Southwest Key, en términos de su historia y su experiencia, de otras organizaciones que han surgido recientemente y que pueden surgir dentro de este espacio.
Por lo pasados 30 años, Southwest Key ha sido reconocida como una organización líder en proporcionar servicios culturalmente relevantes para el bienestar de los niños y como un proveedor completamente acreditado. También ha sido reconocida por desarrollar alternativas a la encarcelación para jóvenes que han delinquido y como una organización que sirve como un defensor del bienestar de los niños y de los jóvenes.
Durante la última década se ha involucrado también en proveer servicios de refugio a los niños inmigrantes no acompañados. Hasta hace muy poco tiempo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) encerraba a los niños que se encontraban en esta situación en cárceles para menores durante meses y años, sin atender la necesidad de proveerles servicios sociales, educativos o de salud culturalmente adecuados. Eventualmente estos menores eran deportados y tenían un acceso a asesoramiento legal muy limitado. Los defensores de los niños inmigrantes, tales como nuestros colegas de Kids in Need of Defense— el proveedor de servicios para niños inmigrantes más prominente de la nación— luchó por mucho tiempo y eventualmente fue exitoso en lograr que ORR/HHS cuidará de estos niños.
Este cambio tan importante en política significó que organizaciones dedicadas al bienestar de los niños tales como Southwest Key, así como organizaciones religiosas respetadas, cuidaran de estos niños en lugar de los Departamentos de Inmigración y Aduanas o Aduanas y Protección Fronteriza (Immigration and Customs Enforcement/Customs and Border Protection).
Estas organizaciones deben estar licenciadas y están sujetas a una extensa revisión, evaluación y supervisión. El año pasado las Naciones Unidas reconoció a Southwest Key, por medio de un reporte de su grupo de trabajo conocido en inglés como Working Group on Arbitrary Detention, por “proveer excelente apoyo a los niños no acompañados”.
Nosotros afirmamos y creemos firmemente en la necesidad y en la importancia de tener un escrutinio externo, en la transparencia y en la rendición de cuentas en lo que respecta a las condiciones y a la atención apropiada en este tipo de refugios, con el propósito de poder garantizar que los niños estén seguros y debidamente atendidos mientras esperan reunirse con sus familias.
Aunque nosotros no somos expertos en cuanto a la supervisión de los refugios, nuestro personal ha visitado estas instalaciones y nada de lo que hemos podido ver contradice la opinión de que los niños no acompañados están mucho mejor en estos refugios que en las alternativas que son instalaciones administradas por compañías privadas de prisiones o por contratistas militares que no tienen ninguna experiencia probada en cuanto a brindarle a los niños cuidado cultural y lingüísticamente apropiado.
No nos mal interpreten, esta es una decisión muy fea. Nadie quiere que se separe a estos niños de sus padres ni que estén en un refugio a largo plazo. Pero si no fuera por grupos tales como Southwest Key, este rol lo llevarían a cabo el tipo de organizaciones que está tratando de convertirse en parte del sistema, tales como las compañías que administran las cárceles privadas o las instalaciones militares, y quienes no tienen ninguna experiencia con niños que hablan español y cuyos historiales son sumamente preocupantes. Lo que estos niños necesitan es protección y debemos permitir que los que les brinden servicios estén licenciados, y que los servicios sean de calidad y culturalmente adecuados.
Los medios de comunicación también han reportado detalles sobre la compensación que recibe Juan Sánchez, CEO de Southwest Key. Nosotros no sabemos si lo que se ha reportado es cierto. Lo que nosotros sabemos es que UnidosUS fomenta que todos nuestros Afiliados sigan las mejores prácticas de las organizaciones sin fines de lucro. Esas en este caso sugerirían que la Junta de Directores de Southwest Key establezca los salarios de sus ejecutivos basándose en un estudio comparativo independiente de organizaciones similares y que tengan en consideración también otros aspectos tales como el crecimiento de las ganancias de la organización, el tiempo que lleva trabajando para la organización y el desempeño.
Todos los que creemos que es inmoral y que es contra los principios de los Estados Unidos el separar a los niños de sus padres debemos continuar la lucha. Le prometemos que UnidosUS no descansará hasta que logre detener las políticas de deportación masiva de Trump, ya que estas políticas separan a las familias no solamente en la frontera sino a través de todo nuestro país.