Madres latinas se cuidan y cuidan de sus familias, con la ayuda de los programas de UnidosUS
Como la Presidenta y directora ejecutiva de UnidosUS Janet Murguía escribió en marzo para celebrar el Mes de la historia de la mujer: “Por encima de todas las cosas, este es el año para reconocer el valor del papel de la mujer en la sociedad y en la fuerza de trabajo”. A finales de diciembre de 2020, 5.4 millones de mujeres habían perdido sus trabajos, a la vez que representaban uno de cada tres trabajos esenciales, y a la vez que miles de ellas tuvieron que dejar sus trabajos para dedicarse a cuidar de sus familias. Durante estos tiempos difíciles, que han impactado la salud económica de las familias latinas, los aprendizajes del programa de UnidosUS Comprando Rico y Sano (CRS) han, por otro lado, ayudado a estas familias a aprovechar al máximo los recursos que tienen, cocinar más en casa, utilizar creatividad para ser ingeniosos con recursos limitados, solicitar ayuda con el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) y más, todo para garantizar que sus hijos tengan comida en la mesa. Para honrar a estas familias, y especialmente a nuestras figuras maternas en conmemoración del Día de la Madre, aquí hay cuatro historias de facilitadoras y participantes del programa de Comprando Rico y Sano de UnidosUS.
Por Beatriz Paniego-Béjar, Especialista en contenido, y Elizabeth Carrillo, Manager de programas sénior, Salud, UnidosUS
La resiliencia, la fuerza y la adaptación han sido temas clave durante la pandemia, y los padres, especialmente nuestras madres y figuras maternas, como las abuelas, han mostrado particularmente estas características, teniendo que hacer malabarismos con las muchas responsabilidades de la paternidad durante una época de mucha incertidumbre. No ha sido fácil y los desafíos han sido muchos, pero incluso en estos tiempos difíciles encontraron una manera de mantenerse fuertes, llegar a fin de mes y mantener a flote a sus familias.
Estrategias para una alimentación saludable asequible
Desde las dificultades de estar sola y no poder compartir momentos especiales con la familia, como María Salcedo, que se perdió el nacimiento de cuatro de sus nietos, hasta los desafíos de tener que cuidar a los nietos porque sus padres trabajan, como Natalia Barrera, quien tenía miedo de salir de casa porque estaba cuidando a su nieta que tiene asma, nuestras madres han sido puestas a prueba. Pero tanto María como Natalia, participantes de Comprando Rico y Sano en el afiliado de UnidosUS Eastmont Community Center, pudieron aprovechar esas lecciones para salir adelante.
“Tomar la clase de nutrición ha sido útil para elegir alimentos más saludables para mí y mi familia. Estoy aprendiendo mucho sobre los beneficios de comer más frutas y verduras y las porciones que se supone que debemos comer de cada grupo de alimentos”, dice Natalia. Ella ha podido alimentar a su familia todas las semanas durante la pandemia gracias a la distribución semanal de alimentos que proporcionó Eastmont y el ingenio aprendido a través de CRS. Ese también ha sido el caso de María, que no está trabajando y cuyas prestaciones por desempleo han sido suspendidas. También pudo utilizar las enseñanzas de CRS “porque tengo diabetes y aprender a comer alimentos más saludables ha sido beneficioso para mi salud”, comparte, lo cual es un tema crítico durante la pandemia mundial.
Como expresa la Directora de educación comunitaria y difusión Elizabeth Reynoso, del afiliado de UnidosUS El Centro, Inc., CRS está ofreciendo la oportunidad de tener una vida mejor y más saludable, y durante los meses difíciles vividos durante la pandemia, CRS la hizo reflexionar sobre los ahorros: “Pasamos por varios meses difíciles, porque o no había ingredientes disponibles o la posibilidad de ir a la tienda, ni tampoco había suficiente dinero para muchas personas, incluyéndonos a nosotros mismos”, explica. “Entonces, tener la oportunidad de recordar las estrategias de comprar siempre con un plan, de usar platos sencillos a bajo presupuesto, nos ayudó a alcanzar la paz emocional y también la salud emocional, saber que tendremos comida que ofrecer a nuestras familias todos los días durante estos meses difíciles”.
Elizabeth también es mamá, y comienza todas sus presentaciones de CRS presentándose como una, como alguien que entiende las luchas por las que atraviesan los participantes, entendiendo los desafíos porque compra en las mismas tiendas que ellos y porque conoce las mismas recetas que ellos. Al presentar las lecciones de esta manera, se posiciona como alguien con quien su audiencia puede identificarse, alguien que ha aprendido de este programa y ha podido cambiar gracias a él en los últimos seis años que lo ha estado enseñando: “Yo no sería capaz de pararme aquí frente a ustedes promocionando algo que no he hecho y aprendido del programa”, les dice a sus alumnos.
Una salvación para muchos
Gracias a los afiliados de UnidosUS, las familias latinas han podido acceder a alimentos durante la pandemia. Eastmont Community Center y El Centro, Inc., por ejemplo, han podido entregar alimentos directamente a sus vecinos. Otras organizaciones como el afiliado de UnidosUS The Concilio han compartido información con sus clientes sobre dónde conseguir comida: “Me ayudaron mucho con los recursos que comparten a través de WhatsApp, por ejemplo, los bancos de alimentos donde he podido conseguir comida”, dice Marysol Beltrán, quien también recibe SNAP y es madre que se convirtió en maestra durante la pandemia.
Su esposo perdió su trabajo en esta recesión, y tener SNAP como recurso fue un salvavidas para ellos: “Me ha ayudado mucho porque puedo llevar comida para mi familia y de esa manera puedo ahorrar dinero para pagar necesidades básicas como como alquiler. Tener estampillas de comida [SNAP] es un gran beneficio”, dice Marysol.
Inscribir personas en SNAP es otra forma en que los afiliados de UnidosUS, a través de CRS, han apoyado a nuestras comunidades en estos tiempos difíciles. Elizabeth explica cómo su personal y los voluntarios trabajaron jornadas de 13 y 14 horas para ayudar a las familias a completar su solicitud de SNAP: “Durante los meses más difíciles de la pandemia, desde marzo de 2020 hasta octubre de 2020, más o menos, nuestra estructura de trabajo cambió. Ampliamos nuestro horario de 8 de la mañana a 9:30 o 10 de la noche, y fue porque nuestro personal y voluntarios dieron [más de] su tiempo para poder inscribir a las familias en SNAP. Estábamos haciendo todo virtualmente”.
Elizabeth lo escuchó de primera mano de sus clientes: tener a alguien que los ayudara a completar la solicitud de SNAP fue muy impactante, porque significaba tener acceso a alimentos para alimentar a sus familias. “Durante la pandemia, la oportunidad de obtener cupones de alimentos [SNAP] fue la salvación para tener alimentos para muchas familias. Muchas”, enfatiza. Eastmont Community Center ahora está ayudando a Natalia a solicitar CalFresh, el programa SNAP de California.
Cuidarnos a nosotros mismos
Si bien nos acercamos a volver a los momentos que más extrañamos a medida que más personas continúan vacunándose por completo, la pandemia y sus consecuencias aún no han terminado, pero todas las madres, abuelas, maestras, cocineras, oyentes, cuidadoras, etc. que entrevistamos tienen un gran consejo para todas las mamás: ¿Qué consejo le darías a una mamá que lee este artículo?
Natalia Barreras: “Pedir ayuda. No tienen que hacer esto solos. Les diría que está bien tener días malos, que no todo tiene que ser perfecto. Animaría a las mamás a que se comuniquen con agencias cercanas a su hogar y les pregunten qué servicios brindan”.
María Salcedo: “Ser más cautelosos con los niños y ser más pacientes con ellos mismos y sus hijos, sobre todo porque los niños están tomando clases virtuales en casa. Cuidarse a sí mismos primero porque si no están bien, no podrán cuidar a sus familias. Si es posible, tener alimentos y artículos de higiene de emergencia en casa”.
Marysol Beltrán: “Que nos cuidemos y que no se le cierre el mundo, que hay muchos recursos y organizaciones que están dispuestos ayudarnos a salir adelante y que siempre estemos unidos como familia”.
Elizabeth Reynoso: “El consejo más grande es aquel que viene de una mamá que está pasando por lo mismo que tú. El empoderamiento de una comunidad creo que viene de entre de sus miembros. La educación popular es una herramienta que no tenemos que olvidar […]. El trabajo compartido por la experiencia de una mamá a otra o de un ser humano a otro es la fortaleza más grande que puedes compartir a una persona que tú ves que está más débil que tú”.
Elizabeth también alienta a las mamás a buscar una organización en su área que tenga promotores de salud que estén implementando el programa CRS: “No solamente van a aprender sobre alimentación saludable, sobre servicios locales que te pueden ayudar a salir adelante, sino que vas a aprender de experiencias de una persona que ya pasó por lo que tú a penas te vas a enfrentar”.
Durante este mes en el que muchas partes del mundo celebran el Día de la Madre, UnidosUS y sus programas continúan trabajando para fortalecer a nuestras familias y mejorar su calidad de vida. Feliz Día de la Madre a todas las mamás, abuelas y figuras maternas.
Sobre Comprando Rico y Sano
Comprando Rico y Sano tiene como objetivo reducir la inseguridad del hambre e inculcar hábitos saludables de compra y alimentación entre los latinos. A través del programa, los promotores de salud involucran a su comunidad de una manera interactiva de igual a igual. En 2019-2020, el programa llegó a aproximadamente 4.3 millones de latinos con información sobre nutrición y SNAP a través de noticias y redes sociales y a 87,774 latinos con eventos comunitarios y educación sobre nutrición en persona. Los promotores ayudaron a 24,381 latinos elegibles inscritos en SNAP solo en el último año.
Este artículo es parte de Comprando Rico y Sano, un programa patrocinado por la Walmart Foundation.